También está disponible en la net una versión en inglés de esta historia.
Hace tres décadas dirigió ‘A Little Princess,’ su primera película en inglés y en Hollywood; hace casi 20, en ‘Kids of Males,’ nos sorprendió con una de las secuencias de acción más extraordinarias del cine moderno, nunca antes ejecutada en una sola toma y en tiempo actual; y hace 12 nos asombró con ‘Gravity,’ considerada por muchos (incluyendo el mismísimo James Cameron) como “la mejor película del espacio que jamás se ha hecho”, y para la cual Alfonso Cuarón tuvo que crear tecnología que aún no existía para filmarla.
Está claro que el mexicano y cinco veces ganador del Oscar está acostumbrado a enfrentar primeras veces, superando obstáculos que lo han hecho crecer como cineasta y lograr trabajos fílmicos impecables. Así que no period de extrañarse que aceptara el reto de dirigir una serie de televisión en su totalidad, cuando nunca lo había hecho antes.
Entrevistado en el marco del Competition Internacional de Cine de Toronto, Cuarón nos recibió en una suite de un céntrico resort de esta ciudad para hablarnos de su nueva primera vez, ahora de la mano de Apple TV+. Se trata de “Disclaimer,” titulada en español “Desprecio,” una serie limitada, creada y dirigida por él, y protagonizada por los ganadores del Cate Blanchett, Kevin Kline, y Sacha Baron Cohen.
Este apasionante triller psicológico verá la luz a nivel mundial este 11 de octubre, con la liberación de los dos primeros capítulos de siete que conforman la serie sobre una aclamada periodista (Blanchett) quien luego de construir su reputación revelando oscuros secretos de otros, ve amenazada su vida al recibir una novela de un autor desconocido, en la que ella es la protagonista de una historia que expone sus secretos más ocultos, los cuales amenazan con destruir su prestigio y su familia.
Como cineasta, Cuarón se enfrentó al reto de dirigir todos los capítulos de la serie, aun cuando su experiencia televisiva se limita a dos capítulos para un par de sequence norteamericanas hace ya varios años.
Sin embargo, el director de “Roma” sólo recuerda como experiencia televisiva el haber trabajado escribiendo y realizando unos capítulos de “La Hora Marcada,” serie de culto mexicana producida por Televisa a finales de los 80’s, con historias de terror, fantasía y pinceladas de ciencia ficción. En ella, el propio Cuarón, Guillermo del Toro y el ahora cinematógrafo Emmanuel Lubezki dirigieron algunos capítulos, comenzando así no sólo una carrera fílmica, sino una larga amistad que los llevaría, por caminos y méritos propios, a Hollywood.
Para realizar “Disclaimer” (Desprecio) a Cuarón se le ocurrió conceptualizar la novela en la que está basada, como una película larga, concept que compartió con los ejecutivos de Apple TV+, además de dejarles en claro que él no sabe hacer televisión.En esta charla, el mexicano nos cuenta qué le respondieron en la plataforma de streaming y los problemas que enfrentó para lograr un trabajo que seguramente será tan sorprendente como su tráiler. Así que no hay que perderse “Disclaimer*,” cuyo título en realidad lleva un asterisco que nos remite a la enigmática advertencia: “El pasado siempre te encuentra”.
¿En qué momento de tu vida profesional te llega esta película?
“La escritora (Renée Knight) me mandó su novela hace muchos años, creo que hace más de 10. Estaba todavía en galeras (copias de prueba sin correcciones ni detalles impresos finales), todavía no estaba publicada. Inmediatamente vi una película en mi cabeza, pero no me imaginé cómo la podría hacer de una duración convencional, y no fue sino hasta muchos años después que estaba pensando en películas que me gustan de formato de larga duración, me refiero desde “Érase una Vez en América” (dirigida por Sergio Leone) y “1900” (de Bernardo Bertolucci), que estaban divididas en parte uno y parte dos.
“También están las películas de (Ingmar) Bergman, “Fanny y Alexander,” “Escenas de un Matrimonio” e incluso “Twin Peaks” de (David) Lynch. Y fue cuando pensé: sería interesante explorar el formato largo en una película, que a mi manera de ver es un poco distinto de lo que se conoce como una serie o una miniserie”.
¿De alguna forma fue lo que esperabas del proceso? ¿Cuáles fueron las dificultades que encontraste?
“Mira, en realidad, yo no sé hacer televisión. Creo que la única parte de mi vida en la que he hecho televisión fue en La Hora Marcada, que en realidad eran como cortitos, eran como cápsulas, no eran como una narrativa larga.
“Yo anuncié a mis colegas de Apple que no sabía hacer televisión, que eso iba a ser una película larga y me dijeron que estaba muy bien. Y mis colabores, en su mayoría, nunca han hecho televisión. Entonces dijimos, bueno, va a ser una película larga y así lo entendimos.
Incluso “El Chivo” (Emmanuel Lubezki) o Bruno Delbonnel, ellos tampoco, no han hecho más que cine. Y así fue el acercamiento.
“El error de cálculo fue que no consideré que en la televisión convencional, la metodología es mucho más rápida, filman muchos minutos al día, y en el cine filmas menos, y yo mucho menos, porque yo no soy muy rápido que digamos, yo me tomo mi tiempo en cada una de las escenas. Fue un rodaje muy, muy, muy largo, creo que todo mundo estaba exhausto, sobre todo los actores, de estar conviviendo con estos personajes tanto tiempo”.
Y cual fue el reto más importante al que te enfrentaste?
“El tiempo, porque fue como filmar cuatro películas”
Afortunadamente para ti, quedó como tú esperabas, con un look de cine muy diferente.
“Pues es que son distintos lenguajes fílmicos que utilizamos porque cada voz narrativa tiene su propio lenguaje fílmico, y por eso “El Chivo” sugirió que hubiese dos fotógrafos, porque de esa manera podíamos tener un contraste mucho más grande entre las líneas narrativas que él estaba cubriendo, frente a las de Bruno”.
Ahora que vengo a Toronto veo a muchos mexicanos, están Rodrigo Prieto, estás tú, está Salma Hayek… En aquellos tiempos, por el 2000, yo me acuerdo que ni pensar en ver tanto talento mexicano. ¿Cómo te sientes tú de ser, de alguna forma, un pionero de esta nueva period?
Bueno, lo que me da mucho gusto es que sí hay una presencia mexicana. Algo de lo que no se habla lo suficiente es que el porcentaje de bateo del cine mexicano es excepcional. Si tú lo comparas con el cine americano, incluso con casi todo el cine europeo, quizá quitando el francés, verás que el cine mexicano siempre tiene una presencia importante en los festivales de cine, sobre todo en los grandes festivales. Siempre hay una presencia mexicana, eso es excepcional.
Además, creo que algo que ha sucedido en México, es que generación a generación se harenovelado, y eso es gracias a una comunidad fílmica en México que es muy solidaria entre ella, y que va creando nuevos movimientos. Por ejemplo, hoy en día, de los directores más interesantes que salen de México, en su mayoría yo creo que son mujeres. Pero además se han convertido de los cineastas más interesantes que hay en el mundo.
Por último, Alejandro G. Iñárritu está por filmar con Tom Cruise, Del Toro está en Escocia haciendo Frankenstein, tú aquí… ¿Alguna vez los vamos a ver juntos en un proyecto o es muy difícil?
No, no, no, qué caos sería eso… No, no, no, eso sí sería un desmadre, mejor nos llevamos bien, mejor somos amigos de comidas, de platicar y de destrozarnos mutuamente nuestras películas para tratar de hacerlas mejor”, cube entre risas.